Paradojas del destino, quizás, si Carlos Gardel hubiese sabido del festejo del INTI RAYMI (que recién se reeditó en 1940 , con posterioridad a su muerte, tras 400 años de censuras) jamás se hubiese subido a ese pájaro de fuego que le dió su pasaje a la Inmortalidad...
Nuestro inmigrante más querido, más ilustre, más argentino que el dulce de leche, no tuvo mejor idea de elegir el solsticio de Invierno, el día que el Sol se encuentra más alejado de la Tierra, para comenzar a iniciar un nuevo ciclo, el del Zorzal Criollo Inmortal....
En este nuevo aniversario ( o bi- aniversario si se quiere) nuestro Centro de Estudios Gardelianos recibe simbólicamente la custodia del panteón de Chacarita...
El INTI RAYMI GARDELIANO, como Gardel, que cada día canta mejor, el bronce que sonríe ( y fuma y fuma y fuma sentado en el umbral...) cada Sol inicia un nuevo ciclo, un nuevo giro de la Tierra en los surcos del espacio de pasta en los cuales grabara el eterno Morocho del Abasto, en RCA Víctor, ahora en DVD, visitando en su recorrido su Tolouse natal, las Galias que como Julio César, volvería para conquistar, y seducir con su increíble Voz... como al resto del Mundo, derribando los muros de Jericó con su dulce cantar sin igual. Ejemplo de conducta, de ética de vida, de hombría de bien y de amistad insobornable, todos los argentinos somos una parte de él, pero sólo una milimétrica porción, y tal vez por unos breves segundos, ante la inmensidad de su gloria, porque hay que ganarse con proezas cuasi sobrehumanas, el elogio más porteño del Universo: "Sos Gardel !!"
